Comisiones Obreras de Aragón | 25 abril 2024.

La crisis del coronavirus provoca una caída de 23.418 personas, el 4,06%, en la afiliación a la Seguridad Social durante el mes de marzo

    La estadística de afiliaciones a la Seguridad Social a último día del mes de marzo muestra un descenso brutal de las afiliaciones como consecuencia de la crisis del COVID-19 y la fuerte destrucción de empleo que lleva aparejada. En Aragón se registran 23.418 afiliaciones menos respecto al mes de febrero, un 4,06%, mientras que en el resto del Estado se han perdido 833.979 personas afiliadas, un 4,32%. Para CCOO, aunque las medias sociales aprobadas por el Gobierno hasta la fecha son positivas, hay que ampliar la protección a los trabajadores y colectivos más vulnerables durante esta crisis, y garantizar una renta mínima mientras dure este período excepcional que llegue a todas las personas que carezcan de empleo, prestaciones o cualquier tipo de ingreso.

    14/04/2020.
    Ante la caída histórica de afiliación a la Seguridad Social CCOO demanda más protección a los colectivos más vulnerables y una renta mínima garantizada.

    Ante la caída histórica de afiliación a la Seguridad Social CCOO demanda más protección a los colectivos más vulnerables y una renta mínima garantizada.

    Las estadísticas conocidas hoy sobre las afiliaciones a la Seguridad Social a último día del mes de marzo expresan con más fiabilidad la evolución del empleo y la repercusión de la crisis provocada por el COVID-19. Como cabía esperar los datos en Aragón han sido desastrosos con 553.198 aragoneses afiliados a 31 de marzo, 23.418 afiliados menos que representan una pérdida del 4,06% respecto al mes de febrero. En España la disminución ha sido 833.979 personas afiliadas, que supone un descenso del 4,32%.

    Si el Gobierno no hubiera tomado las medidas que ha ido tomando propuestas por CCOO y tendentes a limitar los despidos individuales por causas del COVID-19, esta cifra podría haber sido mucho peor produciéndose una situación de paro masivo. No obstante, es posible que exista cierto efecto de subregistro temporal de despidos y que una parte de las bajas de afiliación se reflejen en las estadísticas de abril.

    Los datos de paro registrado conocidos el pasado 2 de abril no recogen el impacto completo de esta crisis en el empleo al no recoger los trabajadores afectados por ERTES. Según estos registros el paro aumentó en Aragón hasta las 72.481 personas durante el mes de marzo, 5.509 más que en febrero que supone un incremento del 8,23%. En España se registraron 3.548.312 de personas desempleadas, 302.265 más que en febrero que equivale a un incremento del 9,31%. El paro interanual creció en 7.069 personas, un 10,81%, mientras que en el conjunto del Estado aumentó en 293.228 personas, un 9,01% más.

    Los datos de afiliación y paro registrado de marzo son solo la primera muestra del impacto del coronavirus, pero como comentábamos no registran aquellos empleados afectados por ERTES. Los trabajadores afectados por ERTES continúan afiliados a la Seguridad Social, por lo que no se contabilizan en el paro registrado (a pesar de recibir una prestación de desempleo). Asimismo, estos trabajadores también son considerados como ocupados en la encuesta de población activa. En Aragón se han registrado hasta el pasado 8 de abril 5.721 expedientes de regulación temporal de empleo, que afectan a 51.724 trabajadores. En el conjunto del Estado, según la información facilitada por el Ministerio de trabajo, se han solicitado más de 450.000 ERTES que afectan a más de tres millones de trabajadores.

    Buena parte del empleo destruido en marzo se debe a la finalización de los contratos temporales y los puestos de trabajo perdidos por despidos, individuales o colectivos, antes de la entrada en vigor del Real Decreto-ley 9/2020, de 27 de marzo, lo que demuestra que muchas empresas han aprovechado la coyuntura para ajustar sus plantillas de forma más lesiva, en lugar de utilizar otros elementos de flexibilidad existentes como los ERTES cuya flexibilización fue acordada entre el Gobierno y los agentes sociales. Resulta evidente que para todos estos trabajadores y trabajadoras despedidas, la decisión del Gobierno de limitar los despidos ha llegado tarde.

    La elevada temporalidad y precariedad que introdujo la reforma laboral de 2012, como venimos denunciando hace años desde CCOO, es la causa de que se destruya el empleo de forma masiva e incluso con una velocidad e intensidad mayor que en la crisis de 2008. No haber podido derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral hará más difícil la recuperación futura y más precario el empleo que se genere.

    Para CCOO Aragón la prioridad absoluta es combatir la crisis sanitaria y salvar vidas. Pero además de atender esta prioridad hay que tomar las medidas necesarias permitan hacer frente al brutal impacto económico y laboral que está teniendo esta crisis. Los datos que hemos conocido hoy de las afiliaciones a la Seguridad Social son una clara muestra de que esta crisis está alcanzando cifras desconocidas hasta la fecha con el cierre completo de sectores económicos, cientos de miles de contratos suspendidos por los ERTES y de despidos individuales, muchos de ellos de trabajadores con contrato temporal que han perdido sus puestos de trabajo al haberse producido sus despidos antes de la entrada en vigor del Real Decreto-ley 9/2020, de 27 de marzo.

    Valorando positivamente las medidas sociales aprobadas por el Gobierno hasta la fecha, consideramos necesario ampliar la protección a los trabajadores y colectivos más vulnerables durante esta crisis, colectivos que no pueden acceder a las prestaciones por desempleo y que al no entrar tampoco en la figura del ERTE no tienen ninguna garantía de recuperar su puesto de trabajo cuando finalice esta situación. Por todo ello, desde CCOO planteamos que se adopten las medidas necesarias para garantizar una renta mínima garantizada mientras dure este período excepcional y que llegue a todas las personas que carezcan de empleo, prestaciones o cualquier tipo de renta de subsistencia.