Comisiones Obreras de Aragón | 23 noviembre 2024.

El 58% de la plantilla de Opel dice sí al futuro de Aragón

    El 58,41% de los trabajadores y trabajadoras de Opel Figueruelas que durante los dos últimos días ha participado en el referéndum, ha dicho sí al preacuerdo sobre el convenio colectivo que asegura que el Corsa se queda en España. CCOO de Industria agradece el respaldo, porque se trata de una decisión valiente y responsable. El sindicato sabe que queda mucho camino por recorrer y lamenta el chantaje al que se somete a las plantillas de la industria del auto cada vez que una factoría aspira a un nuevo modelo.

    01/02/2018.
    Trabajadores en Figueruelas

    Trabajadores en Figueruelas

    Tras una semana de infarto, llega el momento de hacer balance. CCOO de Industria ha conseguido hacer entender a la mayoría de los trabajadores y trabajadoras de la planta de Figueruelas que el preacuerdo que los sindicatos alcanzaron con la dirección sobre convenio colectivo era una garantía de futuro para Aragón. El 58,41% de los votos (2.857) respaldó el resultado de la negociación, mientras que el 40,49% (2.008) de las papeletas se pronunció en contra. Al hacer el recuento se contabilizaron 54 votos en blanco.

    CCOO no tiene ninguna duda de que los trabajadores y las trabajadoras de Opel han tomado la decisión correcta. Actuaron con responsabilidad para asegurar el mantenimiento de la actividad y del empleo en Figueruelas. A ellos y a ellas les envía un gracias con mayúsculas. Sin embargo, el sindicato también es consciente de que el número de personas que ha rechazado el preacuerdo es considerable. Ahora le toca trabajar intensamente para demostrarles que la planta tiene viabilidad y que lo importante es defender y reforzar los puestos de trabajo.

    Pese a que el resultado del referéndum garantiza que el convenio sale adelante, a las mujeres y a los hombres de CCOO de Industria les queda un sabor agridulce. El sindicato denuncia el chantaje al que se somete al sector, y a sus trabajadores y trabajadoras, cada vez que una planta aspira a fabricar un nuevo modelo. La competencia entre centros productivos es salvaje y el comportamiento de las multinacionales vergonzoso.

    El sindicato CCOO sabe que la industria del auto debe ser el motor de la economía, pero no a cualquier precio. Garantizar el mantenimiento de la actividad no puede hacerse a costa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras. En estos momentos el sector aporta cerca del 10% del PIB y da empleo a más de 285.000 personas que están expuestas a los caprichos de las grandes marcas. De las fábricas del Estado español salieron en 2017 2,8 millones de vehículos.

    A este sindicato le parece inconcebible que el modelo que se aplica a la industria española del auto sea el de competir por bajos salarios. Aportar valor añadido debe ser prioritario. CCOO lamenta que, ahora que el sector se encuentra en plena transformación al calor del vehículo eléctrico, los modelos que se fabrican en la península se muevan con diesel. Y mientras eso ocurre, el Gobierno no está ni se le espera.