Comisiones Obreras de Aragón | 26 abril 2024.

Los precios suben un 0,7% en octubre y la deflación se intensifica alcanzando el -0,8% anual

    Los precios subieron en Aragón un 0,7% en octubre dejando la inflación anual en el -0,8%, una décima por debajo de la media española (-0,9%) lo que sitúa a la comunidad con siete meses consecutivos de tasas negativas. La fuerte diminución del IPC interanual se debe a la caída registrada en los precios de la electricidad y de los precios de servicios vinculados al ocio, el turismo y otros servicios. CCOO asegura que el impacto de la crisis del Covid-19, unido esta situación de baja inflación, son un riesgo real para la devaluación de los salarios, especialmente en los sectores más castigados por la crisis donde se estima una rebaja entre el 13 y el 15%. 

    13/11/2020.
    IPC

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    El Índice de Precios de Consumo (IPC) en Aragón se sitúa en un 0,7% en octubre, seis décimas por encima del mes anterior y dos décimas por encima de la media española, donde la variación de precios fue del 0,5%. A pesar del aumento de los precios en octubre, la inflación interanual registra una nueva tasa negativa alcanzando el -0,8%, una décima por debajo de la registrada en septiembre (-0,7%) y una décima por encima de la del conjunto del estado (-0,9%). 

    Según señala el INE, la caída anual se debe esencialmente a un mejor comportamiento de los precios de la electricidad, que ahora han descendido mientras que hace un año aumentaron, y de los precios relacionados con el ocio, el turismo, la telefonía y otros servicios que bajan significativamente.

    Con esta evolución negativa de los precios por séptimo mes consecutivo, la deflación se intensifica en un contexto de escaso consumo de los hogares derivado de la crisis y de las restricciones impuestas para controlar la pandemia de Covid-19. Esto ha provocado un descenso de los precios del consumo que mantiene la inflación en niveles históricamente bajos. Los precios, en términos generales, hace tiempo que no son un problema para nuestra economía; al contrario, son un síntoma de la escasa pujanza de la demanda, de la caída de la actividad y de la merma en las retribuciones de los trabajadores. 

    Los grupos de bienes que mayor aumento de precios registran en Aragón durante octubre son Vestido y Calzado que se disparan hasta el 12,3%, Alimentos y bebidas no alcohólicas con un 1,4%, y Hoteles, cafés y restaurantes con un 0,5%.  Los que más bajaron fueron Comunicaciones con un -3,1%, Vivienda con un -1,2% y Ocio y Cultura con un -0,3%. El fuerte descenso acumulado durante estos meses en los combustibles y la electricidad hace que la reducción de precios interanual más acusada se de en Transporte con un -5,9% y en Vivienda con -4,9%. En el otro lado tenemos Enseñanza con un 1,4% de incremento, Alimentos y Bebidas no Alcohólicas donde suben los precios un 2,2% anual y Otros servicios con un incremento del 2,6% respecto a octubre de 2019.

    No obstante, es preciso destacar negativamente el hecho de que los denominados por el INE: Bienes Covid-19, que son los más consumidos por las familias durante esta pandemia, muestran un aumento de precios del 1,6% que aunque moderado, es muy superior al que refleja la tasa general y aún mayor es el experimentado, por ejemplo, por los alimentos frescos que crecen a un ritmo anual muy elevado del 3,8%.

    En este sentido, se debe extremar la vigilancia de la evolución de estos precios de bienes y servicios más consumidos por las familias, cuya estructura se ha modificado forzadamente, durante esta pandemia, asegurando que no perjudiquen a los consumidores más desfavorecidos económica y socialmente.

    La inflación subyacente, es decir la estructural, que no tiene en cuenta ni los alimentos no elaborados ni el precio de los carburantes, sube en Aragón un 0,9% situándose su tasa interanual en el 0,6%, tres décimas por encima de la media española (0,3%) suponiendo un valor mucho mayor que el de inflación general. El dato de la inflación estructural muestra, por una parta, el fuerte impacto que tienen en el IPC los precios de los productos energéticos y por otra parte el ciclo recesivo en el que se encuentra nuestra economía.   

    La fuerte caída de precios ha devuelto la situación al nivel de mayo, el mínimo en los cuatro últimos años. Además de los precios energéticos, la baja inflación se debe a la debilidad de la demanda y la incertidumbre existente con el futuro de la economía. Esta situación de baja inflación que se prolonga en el tiempo, unido a la incertidumbre ante nuevos rebrotes y la paralización de la actividad económica, suponen un riesgo real para la devaluación de los salarios. Sobre todo, en los sectores más castigados por la crisis. Según las valoraciones realizadas por el Banco de España, los salarios se podrán ver recortados entre el 13 y el 15%. 

    CCOO reclama derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral para recuperar instrumentos necesarios para equilibrar la negociación colectiva: la ultraactividad de los convenios, la prevalencia del convenio de sector sobre el de empresa y regular la subcontratación. 

    El sindicato reclama también acometer una política fiscal ambiciosa que permita obtener mayores recursos públicos para la reconstrucción del país y avanzar en la progresividad fiscal. También una nueva política económica expansiva e inversora para abordar la necesaria recuperación de la economía, cambiar el modelo productivo, crear empleo de calidad y fortalecer el Estado de bienestar.