Comisiones Obreras de Aragón | 3 mayo 2024.

La dificultad de conciliar la vida laboral y familiar en el comercio

    Artículo de Marta Laiglesia , secretaria general de CCOO Servicios de Aragón, publicado en el Periódico de Aragón.

    29/11/2021.
    Marta Laiglesia

    Marta Laiglesia

    Cuando nos referimos al sector del comercio, en realidad, estamos hablando de una amplia diversidad de subsectores con distintas peculiaridades laborales, pero con un nexo común: la falta de conciliación laboral y personal.

    Según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid las medidas de conciliación son solicitadas por el 37,7% de las mujeres y apenas por el 4,9% de los hombres, por eso, las dificultades para conciliar son mayores en sectores más feminizados como el comercio, donde más de las dos terceras partes del personal empleado es femenino.

    Los horarios y jornadas en comercio tampoco ayudan. A diferencia de otros países de nuestro entorno, en España, las grandes superficies y centros comerciales abren doce horas diarias, y seis días a la semana. Y por si esto no fuera suficiente, en Aragón, se añaden diez domingos y festivos al año de apertura comercial.

    Las personas del comercio que han dado la cara exponiendo su salud durante las primeras fases de la pandemia, sienten cierto olvido institucional cuando toca hablar del trabajo en festivo y de medidas de conciliación.

    En este sentido, desde CCOO, celebramos el reciente acuerdo alcanzado con el Gobierno de Zaragoza y ratificado por todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Zaragoza, que permitirá a las plantillas del comercio, y del resto de sectores con actividad laboral de lunes a sábado, disfrutar de dos días consecutivos de descanso: 30 y 31 de enero.

    Además, esta misma semana, el acuerdo impulsado por CCOO junto a otras organizaciones sociales en el seno del Consejo Sectorial de Comercio del Ayuntamiento de Huesca permitirá a las trabajadoras y trabajadores del comercio oscense, en el 2022, librar los días 1-2 de mayo y 14-15 de agosto.

    Lo que en otros sectores es la norma, descansar dos días consecutivos, en comercio se convierte en excepción. Por eso, y porque en los meses de noviembre, diciembre y enero se concentra el setenta por ciento de los festivos de apertura comercial, las plantillas del comercio acogen estas noticias de forma especialmente positiva.

    A la dificultad para conciliar con estas jornadas de trabajo se añade la excesiva flexibilidad que la legislación dota a las empresas para distribuir de forma irregular la jornada de las personas con menos de 7 de antelación, lo que dificulta más poder compaginar el trabajo con la familia. Hasta el año 2011 la legislación laboral tenía perfectamente tasadas las causas que podían justificar una modificación de jornada, a fecha de hoy, tras varias reformas laborales, la empresa tiene todo el poder para distribuir de modo unilateral el 10% de la jornada anual de su plantilla, lo que se traduce en que los trabajadores y trabajadoras del comercio tengan que realizar unas jornadas extenuantes en las fechas de más ventas.

    Según datos de Eurostat, España encabeza la temporalidad en Europa con un 26,3% de personas empleadas temporales, siendo este porcentaje muy superior en sectores como el comercio, donde encontramos contratos de semanas o incluso días, con jornadas de 15 o 20 horas semanales, por lo tanto, con salarios que no alcanzan los 500 euros mensuales.

    Para la inminente campaña comercial navideña se esperan cifras récord de ventas, no sólo en las tiendas físicas sino de forma especial en el e-commerce, con un crecimiento cercano al treinta por ciento. La pandemia ha acelerado la transición del comercio minorista hacia la digitalización, estableciendo canales de venta mixtos: presencial y digital. De cara a la campaña navideña y para evitar una crisis con el cumplimiento de plazos, los minoristas están ofreciendo alternativas como la recogida en tienda después de comprar online, aumentando considerablemente la carga de trabajo en el mismo establecimiento.

    En definitiva, el sector del comercio es uno de los ejemplos más claros de porqué son tan necesarios cambios legislativos que regulen los horarios de trabajo, la distribución de la jornada, la contratación parcial y temporal, y unos salarios justos