Comisiones Obreras de Aragón | 29 abril 2024.

CCOO Aragón reclama la remodelación de la Estación Depuradora de Aguas de la Cartuja de Zaragoza

    El sector del Ciclo Integral del Agua de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO ha presentado, esta mañana, la campaña: “Trabajar con mierda no significa trabajo de mierda” en Zaragoza. Una iniciativa que muestra los entresijos del trabajo en el saneamiento de agua en Aragón. CCOO pretende concienciar sobre la elevada siniestralidad del sector y la necesidad de proteger adecuadamente a sus plantillas, así como establecer para ellas coeficientes reductores de su edad de jubilación.

    14/12/2023.
    Imagen de la rueda de prensa

    Imagen de la rueda de prensa

    El saneamiento de aguas se encarga de tratar los residuos fecales de hogares y fábricas que llegan a las depuradoras a través de los colectores. La composición de estos vertidos ya es de por sí un peligro: contaminantes patógenos biológicos con capacidad de provocar enfermedades, junto a vertidos de fábricas de composición inestable e indefinida que generan gases tóxicos y peligrosos.

    CCOO asegura que el saneamiento y un mal tratamiento de las aguas residuales puede suponer graves enfermedades e incluso la muerte para los personas que trabajan en el alcantarillado y depuración de aguas en la comunidad autónoma aragonesa. En España hay 12.350 personas que trabajan en este sector y en Aragón la cifra asciende a 300 trabajadores y trabajadoras

    La prestación de este servicio es pública pero la administración deja la gestión de esta actividad en manos de empresas privadas.  “Las empresas que concursan para llevarse la concesión bajan el precio a costa de precarizar las condiciones laborales de sus plantillas y condicionan económicamente el gasto previsto para las mejoras y mantenimiento de las instalaciones”, asegura Eva Fernández Antón, responsable de salud laboral del Ciclo Integral del Agua de la FSC de CCOO.

    El sector del Ciclo Integral del Agua de la FSC ha reivindicado a la administración aragonesa y a las empresas gestoras del saneamiento de agua que “ejerzan un mayor control de los peligros a los que están expuestos los trabajadores/as del sector del saneamiento de aguas y se reconozca y registren las enfermedades generadas por la exposición prolongada a las sustancias tóxicas a las que están expuestas”, reclama Fernández. 

    Según José Gómez Matarín, responsable de comunicación del sector Ciclo Integral del Agua, en Aragón hay 146 centros dedicados al recorrido que hace el agua desde que se capta de la naturaleza para su uso doméstico o empresarial hasta que vuelve a reintegrarse en el medio ambiente. CCOO advierte que hay algunos centros en Aragón que deben remodelarse debido a que el paso del tiempo ha dejado las instalaciones obsoletas como es el caso de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de la Cartuja que pertenece al Ayuntamiento de Zaragoza y cuya gestión la realiza la empresa Utedeza. Una planta que se construyó a principios de los años 90 pero que debido al deterioro ocasionado por el transcurrir de los años y la falta de inversión, necesita una inmediata remodelación o la construcción de una nueva depuradora.

    La siniestralidad laboral en el sector de saneamientos de aguas triplicó la media nacional de accidentes de trabajo en 2021, la duplicó en 2022 y para este 2023 las previsiones indican que cuadriplicará. Es la tercera actividad con mayor número de siniestros laborales. CCOO estima que los riesgos de padecer un accidente en el sector de saneamiento de agua se incrementan por factores como la edad del trabajador ( a mayor edad más riesgo de sufrir un accidente), el deterioro de las instalaciones y por la organización del trabajo . 

    Según Eva Fernández las patalogías más comunes que sufren los trabajadores/as dedicados al saneamiento del agua son: “gastrointeritis, colón irritable, o gripes. También padecen comunmente trastornos musoesqueléticos como lumbalgias, dolor en las cervicales y tendinitis. Las patologías mas graves registradas han sido hepatitis, tuberculosis o cáncer”.

    El sindicato asegura que algunas estaciones depuradoras no están preparadas para la eliminación de sustancias peligrosas y microorganismos contaminantes que pueden dañar el medio ambiente. “El vertido de las plantas depuradoras, el agua depurada reutilizada, que se usa para el riego de jardines y limpiezas, y los residuos sólidos generados, que son tratados para hacer compostaje agrícola, deben cumplir con un control analítico de calidad. Incumplir la normativa de aplicación medioambiental puede suponer y supone la contaminación de los ríos, mares, acuíferos y tierras de cultivo”, asegura Fernández.

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